¿Por qué se produce la violencia de género?

Una variable que influye directamente en la violencia de género es la educación y la cultura en la que ha crecido cada hombre, un tipo de educación en la cual se marcan claramente cuáles son los roles apropiados de las mujeres y de los hombres y en la que se otorgan ciertos derechos de propiedad sobre ellas, muchas veces ellas dependen económicamente de ellos, ya que quieren tenerlas bajo su control y posesión. Además, el maltratador ha aprendido a resolver los conflictos por medio de la agresión verbal o física, de esta forma poco a poco se va ejerciendo cada vez más control sobre la mujer, acabando por crearse una relación de dominio y superioridad, infravalorando todo lo que tiene que ver con ella, no teniendo en cuenta sus opiniones, haciéndole creer que es él el que tiene la última palabra. Todo esto ocasiona una serie de secuelas psicológicas en la víctima, destruye su autoestima y le hace creer que no es válida o es inferior, lo que ocasiona mayor problema para sentirse capaz de salir de esa relación.

Cuando la mujer puede tener indicios de dejar la relación es cuando el maltratador tiende a ejercer mayor control y poder de manipulación sobre ella, intentando mostrarle su arrepentimiento por cosas que le ha hecho y mostrándole su lado bueno para convencerla de que seguir con él es la mejor y única opción.

El mayor problema viene cuando a pesar de que el maltratador intenta manipular a la mujer para que siga con él en la relación y ella aún así intenta salir, es cuando puede acabar teniendo las peores consecuencias, a veces fatales, ya que en su intento de ejercer el dominio sobre ella, la mujer intenta oponerse y es entonces cuando además del maltrato psicológico, ocasionado desde un principio, puede aparecer el maltrato físico.

El maltratador sólo se relaciona así con la mujer, con el resto de personas puede tener una relación completamente normal, por lo que a veces cuesta creer que esto pase en realidad, aunque al ocurrir en casa se suele llevar en silencio, lo cual aumenta la peligrosidad.

Aunque los signos de maltrato físico son visibles a simple vista y es evidente el daño que ocasiona, no hace falta llegar a eso para justificar la violencia de género, el maltrato psicológico puede llegar a ocasionar secuelas mucho más devastadoras que la físicas. Si conoces a alguna mujer que creas que pueda ser víctima o tú misma, pide ayuda cuanto antes, no estás sola.

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