Estamos inmersos en una pandemia mundial que nos ha afectado a todos en nuestra forma de vivir la vida. Hay personas a las que les ha afectado más que a otras, ya que hay quien no se atreve a salir o a relacionarse, a no ser que no sea estrictamente necesario. En cambio, hay otras que siguen con su vida con total normalidad y no terminan de respetar por completo las medidas de seguridad ¿Cuál es la mejor decisión en este caso? Como bien es sabido, debemos respetar todas las medidas de seguridad que establece la O.M.S para la prevención de la COVID-19, ya que de esta forma estamos protegiéndonos no sólo a nosotros sino a nuestros seres queridos y al resto de la sociedad, pero sin que ello nos impida seguir con nuestra vida.
Aunque estamos hablando de algo muy serio, también lo es nuestra salud mental y es importante que podamos tenerla tan en cuenta como tenemos las medidas que tomamos para la prevención de la COVID-19. Conviene plantearse seriamente que podemos hacer la vida con total normalidad casi igual a como se hacía anteriormente a la pandemia.
Se puede seguir yendo a trabajar o teletrabajar, practicar deporte, estudiar semipresencial u online, ir a un bar o restaurante, si es con amigos o familiares mejor en terrazas y si es con personas con las que convivimos, si se cumplen con las distancias quizás en el interior. Se puede ir al cine, a un espectáculo, incluso a un SPA. Se puede viajar, ir de excursión, ir a la playa o la montaña. Se puede hacer prácticamente todo lo que queramos, sólo tenemos que hacer pequeñas variaciones adaptándolas a las medidas de seguridad.
Hay personas que tienen mucho miedo y esto les impide exponerse a todo lo anterior, aunque el miedo nos sirve para estar alerta a los peligros que nos pueden acechar, es cierto que hay que tener miedo del virus pero que ese miedo no nos impida seguir con nuestra vida de la forma más parecida a la anterior. Esto es lo que nos va a asegurar que nuestra salud mental esté en orden, lo que se traduce en que nos encontremos bien, nos sintamos más tranquilos, tengamos ilusiones, alegría y muchas ganas de vivir. Porque esto no debe haber nunca nada que nos lo arrebate y este virus no debería ser quien lo consiga.